¿Qué fue la peste negra?
La peste fue una enfermedad infecciosa grave y potencialmente mortal que causó la famosa peste negra, que fue una pandemia que estalló a mediados del siglo XIV, entre 1346 y 1347 y fue la pandemia de peste más devastadora en la historia de la humanidad.
¿Por qué es causada esta enfermedad?
Fotografía microscópica mostrando la bacteria Yersinia pestis (causante de la peste) en el estómago de la pulga (vector de la infección)
Esta peste es causada por por la bacteria Yersinia pestis. Los roedores portan esta enfermedad y la propagan por medio de sus pulgas. Las personas podemos contraer esta terrible enfermedad si nos pica una pulga portadora de esta enfermedad a través de un roedor que esté infectado.
A partir de ahí una persona podría pasársela a otra, ya que la persona infectada tose, gotas microscópicas que contienen la bacteria y simplemente una persona sana que inhale ese aire, se puede contagiar de esta enfermedad, esto es conocido como peste neumónica.
¿Cuales son los síntomas característicos de esta enfermedad?
El síntoma característico de la peste negra o peste bubónica es tener uno o más ganglios linfáticos infectados, conocidos como bubones.
Nada mas ingresas en el organismo por la picadura de una pulga infectada, la bacteria Yersinia pestis llega a un ganglio linfático y ahí empieza a reproducirse.
Los bubones asociados a la peste se encuentran normalmente en las axilas, la parte superior del femúr, la ingle, y la región del cuello.
Los síntomas de la peste aparecen repentinamente días después de la exposición a la bacteria. Los síntomas incluyen:
-Síntomas de resfriado.
-Sensación de indisposición (malestar general).
-Fiebre (39 °C; 102 °F).
-Calambres musculares.
-Inflamación de los ganglios linfáticos, principalmente los situados en ingles, axilas y cuello.
-Dolor de cabeza intenso.
-Se empiezan a gangrenar las extremidades como los dedos de los pies, manos, los labios y la punta de la nariz.
-Escalofríos.
-Dolor muscular
-Convulsiones.
También podemos padecer otros síntomas como sensación de asfixia, vómitos de sangre (hematemesis), dolor en las extremidades y tos. Los síntomas adicionales pueden incluir fatiga extrema, problemas gastrointestinales, delirio o el coma.
¿Cómo podemos prevenirla? ¿Cuales son sus factores de riesgo?
Las principales medidas empleadas para manejar el riesgo de epidemias consisten en informar a las personas de las zonas donde hay peste zoonótica activa para que tomen precauciones contra las picaduras de pulgas y la manipulación de animales muertos mientras estén en zonas endémicas de peste.
Debemos evitar el contacto directo con tejidos infecciosos y la exposición a pacientes con esta peste. Se dispone de una vacuna para los trabajadores que se encuentran en alto riesgo, pero su efectividad no está claramente establecida.
Protéjase y proteja a su familia:
1. Remueva la maleza, los montones de rocas, la basura y el exceso de leña alrededor de las casas, cobertizos, garajes y áreas de recreación para eliminar los lugares donde puedan anidar los roedores.
2. Evite recoger o tocar animales muertos.
3. Use guantes si tiene que tocar animales enfermos o muertos.
4. Reporte al departamento de salud local o a funcionarios del orden público los casos de animales enfermos o muertos.
5. No deje que las mascotas duerman en la cama con usted. Se ha demostrado que esto aumenta su riesgo de contraer la peste.
6. Use repelente de insectos que contengan DEET para prevenir las picaduras de pulgas.
Proteja a sus mascotas:
1. Trate a los perros y gatos con medicamentos antipulgas regularmente.
2. Mantenga los alimentos de las mascotas en contenedores a prueba de roedores.
3. Lleve a las mascotas enfermas al veterinario sin demora.
4. No permita que las mascotas cacen o anden en áreas donde habitan roedores, tales como las colonias de perros de las praderas.
Los factores de riesgo para la peste pueden ser una picadura reciente de pulga y la exposición a los roedores, especialmente conejos, ardillas o perros de la pradera, así como también arañazos o mordeduras de gatos domésticos infectados.
¿Cuál es el diágnostico de esta enfermedad?
Para el diagnóstico de peste lo más importante es la sospecha clínica. A las personas que tienen fiebre y ganglios linfáticos dolorosos y aumentados de tamaño hay que preguntarles si han viajado a zonas endémicas de peste, incluyendo el oeste de EE.UU. El contacto con un animal o roedor es una clave más para la sospecha.
Deberán hacerle una analítica al paciente con peste y mirar si destaca el aumento de glóbulos blancos, ya que si está infectado, esta cifra destacará. Es frecuente además que haya alteraciones de la coagulación.
El diagnóstico definitivo de peste se realiza por el aislamiento de la bacteria en cultivo de una muestra del paciente (esputo, sangre, material aspirado de un bubón). También se puede realizar un diagnóstico por serología (detección de anticuerpos en sangre frente a Yersinia Pestis). Es importante que el personal que manipule las muestras sepa la sospecha de peste para poder tomar las medidas pertinentes.
Hay cuadros que pueden dar síntomas similares a los de una peste bubónica. Por lo tanto, hay que realizar el diagnóstico diferencial con las siguientes entidades:
-La hernia inguinal incarcerada, el chancroide y el linfogranuloma venéreo (son enfermedades de transmisión sexual en los que los ganglios inguinales aumentan de tamaño y duelen).
-Las infecciones cutáneas por bacterias del grupo de los estreptococos, la tularemia (una enfermedad infecciosa transmitida por garrapatas).
-Las neumonías atípicas y la afectación por diversos tipo de Hantavirus.
Habitualmente el antecedente de estancia en una zona con presencia de peste en la fauna local es fundamental para sospechar peste.
¿Cuál es el tratamiento que debemos llevar?
Desde el descubrimiento de los antibióticos, la peste ha dejado de ser una enfermedad abocada a la muerte, siempre y cuando se diagnostique y empiece a tratar a tiempo.
Disponemos de varios antibióticos efectivos contra la bacteria: levofloxacino, ciprofloxacino, estreptominicina, doxiciclina. Generalmente, también se necesita oxígeno, líquidos intravenosos y asistencia respiratoria. Las personas con peste neumónica deben mantenerse apartadas de cuidadores y otros pacientes.
No se recomienda la vacunación como forma de obtener protección inmediata ante un brote, ya que, anteriormente se han usado vacunas contra la peste pero no se ha demostrado que tengan una medida eficaz para prevenir la enfermedad. La vacunación sólo se recomienda como medida profiláctica para grupos de alto riesgo, como el personal de laboratorio expuesto constantemente al riesgo de contaminación como hemos dicho anteriormente.
Incidencia en el mundo, y sobretodo, en España:
La peste bubónica es endémica en Mongolia. De allí por ejemplo la trajeron los musulmanes a Europa provocando la famosa peste negra y es relativamente frecuente que en tal país surjan brotes aislados por ingestión prohibida de carne de marmota.
La peste es la causa de la muerte negra que se propagó en Asia, Europa, y África en el siglo XIV y que mató a unas 100 millones de personas, es decir entre el 25 % y el 60 % de la población europea. Debido a que la peste mató a una gran parte de población de la clase obrera, los salarios aumentaron, debido a la demanda de mano de obra. Algunos historiadores clasifican esta época como un punto de inflexión en el desarrollo económico europeo.
La peste negra de mediados del siglo XIV se extendió rápidamente por las regiones de la cuenca mediterránea y el resto de Europa en pocos años. El punto de partida se situó en la ciudad comercial de Caffa (actual Feodosia), en la península de Crimea, a orillas del mar Negro.
En 1346, Caffa estaba asediada por el ejército mongol, en cuyas filas se manifestó la enfermedad. Se dijo que fueron los mongoles quienes extendieron el contagio a los sitiados arrojando sus muertos mediante catapultas al interior de los muros, pero es más probable que la bacteria penetrara a través de ratas infectadas con las pulgas a cuestas.
En todo caso, cuando tuvieron conocimiento de la epidemia, los mercaderes genoveses que mantenían allí una colonia comercial huyeron despavoridos, llevando consigo los bacilos hacia los puntos de destino, en Italia, desde donde se difundió por el resto del continente.
Una de las grandes cuestiones que se plantean es la velocidad de propagación de la peste negra. Algunos historiadores proponen que la modalidad mayoritaria fue la peste neumónica o pulmonar, y que su transmisión a través del aire hizo que el contagio fuera muy rápido. Sin embargo, cuando se afectaban los pulmones y la sangre la muerte se producía de forma segura y en un plazo de horas, de un día como máximo, y a menudo antes de que se desarrollara la tos expectorante, que era el vehículo de transmisión. Por tanto, dada la rápida muerte de los portadores de la enfermedad, el contagio por esta vía sólo podía producirse en un tiempo muy breve, y su expansión sería más lenta.
La península Ibérica, por ejemplo, pudo haber pasado de seis millones de habitantes a dos o bien dos y medio, con lo que habría perecido entre el 60 y el 65 por ciento de la población. Se ha calculado que ésta fue la mortalidad en Navarra, mientras que en Cataluña se situó entre el 50 y el 70 por ciento. Más allá de los Pirineos, los datos abundan en la idea de una catástrofe demográfica. En Perpiñán fallecieron del 58 al 68 por ciento de notarios y jurisperitos; tasas parecidas afectaron al clero de Inglaterra. La Toscana, una región italiana caracterizada por su dinamismo económico, perdió entre el 50 y el 60 por ciento de la población: Siena y San Gimignano, alrededor del 60 por ciento; Prato y Bolonia algo menos, sobre el 45 por ciento, y Florencia vio como de sus 92.000 habitantes quedaban poco más de 37.000. 80 millones de europeos quedaron reducidos a tan sólo 30 entre 1347 y 1353.
WEBGRAFÍA: